miércoles, 26 de noviembre de 2014
Cosan a sus madres al caer en la trampa de un provocador proyecto social
La mejor manera de luchar contra el acoso sexual callejero es hacer que los hombres que lo practican suelten groserías, sin saberlo, a sus propias madres, disfrazadas para la ocasión para que sus hijos no puedan reconocerlas. Así lo cree y lo pone en práctica en Perú la autora de la campaña 'Sílbale a tu madre', Natalia Málaga, que también es la entrenadora de la selección nacional femenina de vóleibol. "Hay muchos que con su comportamiento generan malestar en las mujeres", sostiene en un mensaje. Su proyecto tiene como objetivo "desterrar" el acoso sexual del suelo peruano. "En Lima siete de cada diez mujeres sufren acoso sexual callejero. Los hombres que lo hacen creen que es un mal menor. Vamos a demostrarles que están equivocados", invita la activista. "¡Qué rico calzón!" exclama uno de los protagonistas del vídeo, grabado por una de las cámaras del proyecto instaladas en las calles de Lima al paso de una morena por la acera. Y no es difícil imaginar cómo reacciona el hombre cuando se da cuenta de que la transeúnte es su propia madre que ha cambiado de 'look' para parecer más joven. "No puedo creerlo. Te juro que no puedo creerlo", es la reacción de otra de las madres luego de comprobar que su hijo practica ese tipo de comportamiento grosero. Málaga ha acumulado una serie de vídeos en los que hombres previamente identificados como frecuentes acosadores, sin saberlo, terminan molestando de manera obscena a sus madres y protagonizando una escena digna de Edipo. Al final son descubiertos y avergonzados, y no consiguen encontrar una excusa convincente para justificar su comportamiento.
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